Nuestro sexto número
Introducción
La historia de Perú, es una y
otra vez, como el péndulo, repitiendo los mismos errores del pasado. No tenemos
aún un proyecto de país. No se han resuelto problemas fundamentales. Unos y
otros nos miramos con el odio de ser diferentes, ajenos a nuestros ancestros y
costumbres. Unos y otros estamos sujetos a los intereses del mejor postor,
comúnmente extranjero. No sentimos la Patria.
Este problema de sentirnos
ausentes del Perú, es lo que considero lo más importante, lo más inmediato y en
el meollo para entender la situación que atravesamos, como repito, una y otra
vez, sin darles solución.
Desde las castas pudientes hasta
los grupos más pobres. Recordemos, casi anécdotas de personajes y personas
anónimas. Mirémonos en nuestro interior.
Para algunos que se desplazan de
las diferentes zonas del Perú a la ciudad, y especialmente a Lima, se
transforman para “alimeñarse”. Lo positivo es afianzar ser ciudadanos,
citadinos. Pero ciudadanos peruanos, citadinos peruanos. Lo negativo es
desconocer que todos los que habitamos en él, somos tales, sin olvidar los
antecedentes ni el pasado. Nosotros somos productos de nuestra historia. En el
que se entremezclan lo local y lo cosmopolita.
Para algunos y quizás para
muchos, estamos hablando de manera etérea. La base de esta disquisición, no es
solo material o económica. Es social y cultural.
Entre los personajes, que
comentaron esta disonancia de peruanos, mencionemos a José María Arguedas que,
al entrar en contacto con la Lima republicana de su tiempo, sintió la soledad y
la distancia, por el hecho de no haber nacido en Lima. O esta frase como: “El
Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Paláis
Concert y el Paláis Concert soy yo”, señalan a Abraham Valdelomar que le
gustaba repetir, en sus tertulias limeñas; denotando el “centralismo” y exceso
del ego, sin reconocer y respetar a la comunidad llamada Perú.
La pretensión recurrente,
perseverante de la Revista de Investigación Multidisciplinaria CTS Café, es que
concurramos todos los afines y no afines,
“para ciudadanos”. Y todos en común pensar en construir Perú. Lo que significa
propuestas de manera integral. No olvidar todas las dimensiones y ángulos para
entender (nos), así resolver, para empezar, los “bloques” que nos impiden ver
la esencia de lo banal e intrascendente.
Las diferencias y contradicciones
existen. Los grupos y sectores sociales y especialmente en las “alturas” están
en un proceso de “desnudar” sus propias vergüenzas. El ciudadano, el pueblo,
contemplan esas desnudeces. Quién está más corroído que el otro. Estamos en el
momento contemplando esta triste realidad. ¿Cómo ha sido posible haber votado una
y otra vez por semejantes individuos, sean presidentes, alcaldes, congresistas
o personajes de todo ropaje? El sistema electoral vigente, ¿no depura tanta
miseria humana? ¿Quiénes son los directos responsables?
En este proceso, la ciudadanía ha
de encontrar respuestas que le permita avizorar salidas. El sentir popular,
señala que, “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. Unos y
otros no saldrán libres de sus atrocidades. No nos dejemos manejar por viles
campañas que defienden a unos para encubrir a los otros. Unos y otros tienen
responsabilidades que responder ante la justicia y el pueblo.
Un siguiente momento ha de ser el
responder ante tanta ignominia. Pero no son los simples “antis” los que
permitan señalar las salidas. Diversos intelectuales peruanos han dado una
respuesta, ausente en los hechos: Organizarse con propuestas que unan a todos
aquellos que queremos construir Patria.
El recorrido de organizarse sin
propuestas es defender los intereses de otros, sea de manera consciente o no,
porque deja que otros aprovechen una justificada rebeldía para ocultar la
verdad. Si la propuesta es la defensa de los intereses ciudadanos. Sean los
derechos formales, sociales, económicos, culturales, y cualquiera de las
necesidades de todos y cada uno de nosotros; no podrían ocultarse las tramas
que ocultan en las “alturas”.
En el Perú, como se ha señalado,
no hemos resuelto los problemas fundamentales. Más aún, no hay voluntad de las
cúpulas para resolverlos. Problemas como satisfacer las necesidades más
elementales para tener una vida digna – en cualquier definición que pueda
encontrase en las Constituciones Políticas-: en vivienda, en salud, en
educación, en lo económico. En todas las dimensiones de la vida social.
Cuando las cúpulas, pretenden
proponer alternativas, siempre encuentran “excusas” para poder implementarlas.
Y cada día, son solo unos pocos que pueden satisfacer sus necesidades. El
ciudadano, para lograr algunos de ellos, ha de laborar más de 8 horas diarias,
sin descanso, sin feriados y sin “vacaciones”. Mientras algunos logran con
todos estos esfuerzos, algunas mejoras de vida. Se mira estupefacto, cómo la
gavilla de ladrones que, sin pudor alguno, saquean las riquezas y el esfuerzo
de la mayoría de peruanos.
La situación que viven los damnificados
del norte del Perú, producto del llamado fenómeno del niño costero (2017). Los
pomposos proyectos y “grandes” expertos no resuelven problemas básicos, de
saneamiento, vivienda, en general de la infraestructura productiva. Grandes
montos del presupuesto, de presupuestos de emergencia, para beneficio de unos
pocos. Pero, esta situación, es casi una “copia” de la tragedia del sismo en el
Sur del Perú (2007). Es que las famosas “reconstrucciones” solo sirven para
grandes negociados a favor de los amigos de turno.
Preguntémonos, en cada caso de
terribles ocurrencias en el Perú, ¿solo ha servido para usufructuar del
presupuesto nacional? Y apenas repartir algunas monedas para la gran mayoría de
ciudadanos.
Este escenario en el país,
repercute en otros problemas que no nos permite analizar con más detenimiento
que, en los tiempos actuales, de suma trascendencia. El escenario de la región
y el todo el globo. La migración de los vecinos venezolanos, es un tema. Luego
de Colombia, somos el país que ha recibido alrededor de medio millón. ¿Cómo
repercute en el mercado laboral y en otros aspectos? El Perú, como casi todos
los países del mundo, tenemos importantes presencias de ciudadanos extranjeros.
Producto de ello, en el caso peruano, por ejemplo, tenemos la “fusión”
culinaria. Su presencia en sí no es el problema. Es la forma como deben ser
recibidos y absorbidos en la sociedad. Esta es una situación pendiente a
resolver.
Otra situación, más global, son
los enfrentamientos comerciales entre las dos grandes economías del mundo_
Estado Unidos y China. Diversos especialistas, para el caso de Perú, señalan
que por ahora no está afectándonos. Es decir, ¿estamos esperando cuando nos
llegue la hora? ¿Qué políticas u ajustes debemos pensar? Es otro tema pendiente
a resolver.
Debe ser motivo de posteriores
artículos, temas que en la presente introducción hemos apenas apuntado, muy en
general: El informe Lava Jato aprobado por el Congreso Nacional. El asilo
solicitado por Alan García, hasta hoy a la
Embajada de la República Oriental de Uruguay en Lima.
La Revista CTS Café, llega a su
segundo año, editando su sexto número. Pasó a paso, con la colaboración de más
y más amigos intelectuales que se incorporan y aportan con sus saberes y puntos
de vista a conocer cada día más al Perú. La presencia joven se agranda en este
número.
La presencia de Cristhian Mendoza
y Cesar Vela, así como Ángela Álvarez y Jean Pierre Gámez con temas en el área
de ingeniería, con propuesta de mejora en aplicaciones en la industria en
general como en la industria de cartones, respectivamente. En el área de
Economía y Gestión, Guillermo Suarez y Wagnner Celis, presentan la
implementación de la teoría de colas para una empresa de servicios, para elevar
la eficiencia del servicio.
Para el área de Ciencias Sociales
y Humanas, se tratan temas de sumo interés para la identificación del Perú y su
historia. Se empieza con Luz Rossana Arbayza, con el tema de Mahoya en la
Lengua Ese Eja. Quizás, para muchos de nosotros una lengua desconocida pero
viva en la Amazonía peruana. En esa linea de conocer más el Perú, tenemos a
Carlos Vega, que escribe sobre los ayllus armados del Tahuantinsuyo. Un aspecto
de la historia más reciente es trabajado por Luis Guzmán, el tema de la Guerra
Civil, corrupción y resistencia en el anarquizado Perú de 1881.
En los temas de educación,
tenemos diversos artículos, que cubren el ámbito universitario, la educación
superior y la educación básica. Nicolas Rodriguez nos escribe acerva del método
Pólya y su relación con el desempeño académico. Daisy Aivar. Trata en tema de
los estilos de vida en la UNMSM. Siguiendo el tema universitario Victor
Tarazona y otros aportan sobre la estrategia de enseñanza y el aprendizaje del
idioma inglés en estudiantes universitarios. Helbert Tejada, desde la ciudad de
Arequipa, contribuye con su trabajo acerca de los recursos del sistema bimodal
de programas universitarios para los egresados de la Facultad de Educación.
Otros aspectos académicos son:
acerca de los denominados colegios preuniversitarios, que es tratado por Víctor
Ampuero. Nuestro infaltable colega Manuel Padilla, agrega sus estudios en las
Prácticas pedagógicas en los estudiantes del Instituto de Educación Superior
Pedagógico Público de Tarapoto (San
Martín). Y Beatriz Ycho, desde Ancash, nos presenta Estrategias didácticas de
enseñanza y el rendimiento académico de los estudiantes del Instituto Superior
Tecnológico Público Carhuaz.
Terminamos con saludar a todos
los lectores, que en la reflexión con la familia, con los amigos, de fines de
año, sigamos contribuyendo en la grandeza del Perú. La Revista CTSCafe, insiste
en la idea de Jorge Basadre, el Perú en más grande que sus problemas.
Lima 25 de noviembre 2018
Dr. Francisco Javier Wong
Cabanillas
Director